El pasado 21 de abril un pirata informático de Georgia se declaró culpable del tráfico de tarjetas de crédito y usurpación de identidad, tras el hallazgo de más de 675.000 cuentas de tarjetas de crédito en sus ordenadores.
El individuo de 26 años de edad vendió información de tarjetas de crédito, fabricó, vendió tarjetas fraudulentas, y utilizó los datos personales en las tarjetas de crédito para realizar compras de todo tipo.
Las compañías de tarjetas de crédito han rastreado más de 36 millones de dólares en transacciones fraudulentas a las cuentas obtenidas por este individuo.
Aunque pensamos que hoy en día las instituciones financieras están más avanzadas tecnológicamente para cerrarles el paso a los delincuentes y proteger a los consumidores, siempre tenemos que tener precauciones, y en caso de que se nos extravíe la tarjeta o nos la roben, tenemos que comunicarlo inmediatamente al banco correspondiente.
Antes de que acabe 2011, todas las tarjetas de crédito emitidas en España, funcionaran mediante chip y no mediante banda magnética. Esto incrementa la seguridad, ya que sin el código pin no se podrá hacer nada. En éste gráfico podemos observar que cada vez el fraude en tarjetas de crédito está más reducido:
Conclusión: Tenemos que empezar a valorar más esa “tarjeta de plástico” o el simple hecho de tener cuidado en que sitios ponemos nuestro número de cuenta, ya que en caso de fraude, pueden llegar a arruinarnos la vida.
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